Chile posee altos niveles de radiación solar, lo cual puede ser aprovechado para obtener energía limpia mediante diferentes procesos. Uno de los procesos más utilizados consiste en paneles termosolares.
Los paneles termosolares convierten la radiación solar en energía térmica a través de superficies absorbentes que transfieren el calor al fluido calefactor que recorre por su interior. Este fluido alcanza elevadas temperaturas que funciona como fuente de energía para el sistema secundario de almacenamiento de agua caliente sanitaria que se consume en el hogar. Estos sistemas normalmente necesitan el apoyo de sistemas convencionales a gas, ya que no es controlable la cantidad de energía recibida.
Mediante estos equipos se puede obtener ahorro en el consumo convencional de energía, lo cual por un lado ayuda al medioambiente y por otro lado generando ahorro en el consumo de combustible.
Actualmente existe el apoyo del Estado de Chile mediante subsidios (Ley 20.365) para reducir la inversión inicial en la instalación y mantención de colectores termosolares en viviendas nuevas.